El primer equipo del D.F.

El primer equipo de futbol que se fundó en la ciudad de México fue el Reforma Athletic Club, en el lejano año de 1901. Este equipo nació en las entrañas de un club fundado por emigrantes. El 20 de marzo de 1894 la comunidad británica establecida en México formó una institución recreativa y social en donde se practicaban los deportes favoritos del Reino Unido: el polo, el golf, el tenis y el cricket.

Pero también habían trazado un rectángulo en donde 22 hombres disputaban una batalla en torno a un balón.

Las instalaciones del Reforma estuvieron a un lado del majestuoso castillo de Chapultepec (en los terrenos que hoy ocupa el Club Chapultepec). Cuando el Reforma ya contaba con una oncena sólida, aceptó el reto del equipo pionero del futbol mexicano, el Pachuca Athletic Club.

Y en 1902 participó en el primer torneo organizado en México en donde enfrentó, por supuesto al Pachuca, al Orizaba, que a la postre fue el primer campeón del Futbol mexicano, al Britsh Club y al Mexico Cricket Club.
Los partidos arrancaron el 19 de julio y a una sola vuelta el Reforma jugó cuatro juegos de los que ganó dos y empató dos. Fue el mejor equipo al ataque con 11 goles anotados mientras que su defensa permitió cinco tantos.

Esta actuación le valió para conquistar el subcampeonato de la competencia. Estos son los legendarios hombres del primer Reforma: Bourchier, Lacaud, P.C. Clifford, Turner, Tope (árbitro).
C.M. Butlin, Johnston, White, P.M. Bennet, Barclay, G.D. Gibson.
Warley, W. Hogg, Robert J. Blackmore.

Al escuchar el nombre de este último jugador, es obligado hacer un paréntesis. Se asegura que fue Robert J. Blackmore quien trajo a México las primeras reglas de Futbol y los primeros balones reglamentarios.

Al año siguiente, en 1903, el torneo se jugó a doble vuelta y el Reforma volvió a quedar abajo del campeón. En este equipo sólo dos jugadores no eran ingleses pero tampoco mexicanos. Julio Lacaud y Vicente Etchegaray.

Ambos eran franceses, Etchegaray, era de la región vasca. Por cierto, años más tarde, Lacaud sería un excelente árbitro que aportó orden y disciplina a las competencias mexicanas. Además, Lacaud formó parte de las primeras selecciones de tenis de nuestro país y llegó a disputar series de Copa Davis.

Para el torneo correspondiente a 1904-1905 el Reforma quedó a la mitad de la tabla. Pero de inmediato logró la cúspide de su trayectoria al coronarse por primera vez en le siguiente torneo.

Estos son los campeones de 1905:
Etchegaray, Lacaud, R. Locke, T.R. Phillips, R.N. Penny (árbitro) y C.V. Hitchins (leisman).
M.S. Turner, C.M. Butlin, E.I. Johnson, Bouchier (capitán), G.D. Gibson y P.M. Bennet.
Y los hermanos Blackmore, Robert y Charles.

Repitió la proeza al año, pero cayó estrepitosamente al último lugar en 1907-1908. La revancha es tomada como una cuestión de honor y el Reforma se apodera del campeonato desde 1908 hasta la temporada 1911-1912. Y es en el heroico año de 1908 cuando un mexicano aparece por primera vez en las filas del Reforma. Jorge de Parada, uno de esos hombres que escribieron la historia y sin embargo el tiempo no se encargó de repetir su nombre.

La organización interna del Reforma fue de vital importancia. El nombramiento de capitán del equipo era un verdadero acto de conciencia y el líder electo debía imponerse con el ejemplo. Troope, Johnson, Bourchier, Butlin, Waters, Patton y Blackmore asumieron el cargo con la responsabilidad debida.

A pesar de que el movimiento revolucionario brotó en México desde 1910, el futbol se siguió practicando en la capital del país. Sólo la primera guerra mundial fue capaz de frenar en seco el juego porque los ingleses del Reforma acudieron al llamado de la patria. El Reforma Athletic Club desapareció del panorama futbolístico mexicano y fue hasta después de que terminó la guerra, cuando se volvió a reorganizar. Muchos de sus hombres no tuvieron suerte. Entregaron la vida en el campo de batalla pero los sobrevivientes, aunque muy pocos, regresaron a México y en 1920, el Reforma Athletic Club volvió a las canchas. Los viejos jugadores como Butlin o como Blackmore, incorporaron a la pujante juventud. El Reforma Athletic Club participó en el Torneo del Centenario, organizado por el presidente Álvaro Obregón para celebrar los primeros 100 años de la consumación de la independencia de México.

Además, el Reforma participó en partidos a beneficio como por ejemplo aquel que jugó contra el Amicale Francaise en el parque España de Reforma, cuyos beneficios se destinaron a la Cruz Roja Francesa. Todo el dinero fue utilizado para repartirlo entre los mutilados de la primera guerra mundial así como para las viudas y los huérfanos de los caídos. Sin embargo, no todo pudo ser como antes. La organización distó mucho de la que tuvo y dejó de jugar en torneos oficiales para hacerlo como un pasatiempo recreativo entre los socios del club.

Tiempo después, en 1948 formaría parte de la columna vertebral de una de las ligas amateurs más importantes del país: la Interclubes. Hoy en día, el Reforma Athletic Club aun guarda ese distintivo británico que lo ha distinguido desde hace más de un siglo.

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