La selección que nunca fue


¿Quiénes hubieran integrado el equipo tricolor en caso de no haber sido suspendidos del mundial de Italia, en 1990? Pongamos sobre la mesa este caso hipotético y vayamos armando la selección que nunca fue.
Por supuesto que Pablo Larios se hubiera mantenido en la portería, aunque como segundo arquero, Adrián Chávez tendría lugar asegurado. Jorge Campos ya estaba sorprendiendo con su doble función y Adolfo Ríos tenía posibilidades.
En la defensa Félix Cruz y Raúl Servín, mundialistas en el 86. Roberto Ruiz Esparza sería otro de los elegidos. También Juan Hernández, el Cuchillo Herrera, Alex Domínguez y como revancha al Capitán Furia, Alfredo Tena. Ya estaban en acción Juan de Dios Ramírez Perales y Claudio Suárez, conocidos y seguidos muy de cerca por el entrenador nacional de ese periodo perdido, Mario Velarde.
En la media cancha jugadores como Benjamín Galindo, Carlos Muñoz, Manuel Negrete, Miguel España, Gonzalo Farfán, Misael Espinosa, Marcelino Bernal, Porfirio Jiménez, Chepo de la Torre, Paul Moreno, Chícharo Hernández y el eterno Cristóbal Ortega. Alberto García Aspe también hubiera sido elegible.
Y al ataque Hugo Sánchez, Carlos Hermosillo, Luis Flores, Ricardo Peláez, David Patiño, Sergio Lira, Zague, Luis García, el Abuelo Cruz, Pedro Duana y Daniel Guzmán.
Pero el castigo nos borró del mapa durante dos años y se perdió una gran generación que tenía como gran figura al internacional Hugo Sánchez. Jugadores de clase y carácter, valores que hoy se extrañan y se añoran.
Imaginemos, aunque el hubiera no exista, lo que se pudo haber logrado, tomando en cuenta que Colombia y Camerún alcanzaron grandes alturas. Suponer como hubiera sido la historia nunca está de más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

SÍ, CON ESOS JUGADORAZOS MÉXICO HUBIERA LOGRADO MEJORES RESULTADOS.