Línea de cu4tro

Esperé más de seis horas para compartir un sentimiento digerido. Esperábamos la derrota y tal vez así de abultada. Posiblemente no estamos del todo vencidos pero sí lastima que le digan ruco o senil a aquel que carga con todas las responsabilidades. Que los chavos crean que es un mediocre. Que no sepan que ese hombre es un hombre bueno, bienintencionado. Me duelen porque sé quién es y me lastima porque no sé como poder hacer algo. Le escribí hace un rato para recordarle que estoy viviendo con el corazón esta temporada. La primera que me hace vibrar desde que me dedico a contar historias de futbol. Entiendo que la afición quiere un equipo poderoso, que estos momentos son difíciles para la historia del club. Generacionalmente está cerrándose un ciclo y los nuevos parámetros del futbol obligan a tener académicos y no gángsters en sus tripas. Pero este hombre es demasiado bueno y la bondad parece que condena, en los tiempos antiguos a la cruz y en los recientes al ridículo. Hay que ser cabrón porque si no te joden. Pero muchas veces los cabrones son muy eficientes pero sumamente indolentes. Perdimos feo y seguro que el del banquillo hoy no duerme tranquilo. Un abrazo profe, mantengamos esa línea de cuatro. 

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