El más veloz de los veloces

El presidente de la Asociación Polaca de Futbol, y miembro del comité organizador de la Euro 2012, pasó treinta años jugando como amateur. Las reglas del gobierno de su país, cercado por la cortina de hierro, marcaban esa edad para que un futbolista pudiera salir y enrolarse en cualquiera de las ligas profesionales del futbol mundial. De inmediato,  Grzegorz Lato partió a Bélgica y después escogió a México, un país que por aquellos años vivía una profunda cercanía con lo polaco porque el vicario de Roma, Juan Pablo II, nacido en Wadowice, se había hermanado con el pueblo guadalupano. Por si fuera poco, el más veloz de los veloces se enrolaría con el equipo más representativo de un México barrial, futbolero y muy creyente: el Atlante.

Las águilas de Gorski

Lato nació en Malbork, al norte de Polonia, el 8 de abril de1950, pero su familia se mudó a Mielec. Por eso, a los dieciséis años se enroló en el futbol con el Stal Mielec.  Ahí fue campeón de liga en dos ocasiones y líder de goleadores en dos temporadas. En total, disputó 295 partidos y anotó 117 goles.  Pero el mundo conoció a Lato gracias a que fue parte de la generación de Las águilas de Gorski. 
Kazimierz Gorski fue el entrenador que seleccionó a esos futbolistas gloriosos, que en la década de los setenta, vistieron el rojo y el blanco de la selección polaca. Jugó tres mundiales.  Anotó más goles que nadie en Alemania 1974. Polonia quedó en tercer lugar en aquella competencia y lo volvió a hacer en España 1982. En Juegos Olímpicos también dejaron legado cuando conquistaron la medalla de oro en Munich 1972 y la plata en Montreal 1976. Fueron 100 partidos y 45 goles para este extremo que corría como velocista.

10.2 segundos

Lato, que en polaco significa verano, corría los cien metros planos en 10.2 segundos. Jugaba de extremo derecho. Con campo abierto era imparable. Inteligente con el balón. Amo del contragolpe y excelente asistente para los centros delanteros. Futbolista de sacrificio y trabajo. Muy consciente del espíritu de equipo. Un líder discreto y generoso. Cada vez que se le veía jugar con su selección, los equipos de occidente sacaban las chequeras sin poder llegar a ningún acuerdo con el jugador que se mantuvo como amateur hasta que cumplió 30 años.

En 1980 pudo salir al extranjero y se fue a Bélgica. Jugó 64 partidos con el Lokeren y anotó 12 goles. Tras el mundial de 1982 se mudó de continente y vino a jugar a México. El Atlante, propiedad del Instituto Mexicano del Seguro Social, ganó la puja al Cosmos de Nueva York, con todo y las peticiones personales que le hizo Pelé al polaco, y Grzegorz Lato llegó para escribir su propio apartado en la historia azulgrana.

Dieciséis golesazulgranas

Fueron tres mil ochocientos sesenta y siete minutos (mediotiempo.com) los que Lato le dedicó al Atlante. Cuarenta y cinco partidos en los que fue dirigido por Horacio Casarín, primero, y por Nacho Trelles, después. En su segunda temporada, la de 1983-1984, sólo pudo participar en siete encuentros porque nunca se recuperó del golpe que le dio Héctor Esparza, jugador del Toluca, en un partido de pretemporada, disputado en la Unidad Cuauhtémoc.

Cuando le tronó el Talón de Aquiles, supo que era el fin de su carrera. El propio Nacho Trelles le recuerda sollozando, como un chamaco, montado en sus muletas. Para entonces, Lato ya había anotado quince goles. Debutó el 5 de septiembre de 1982, en el estadio Azteca, contra Zacatepec. Fue hasta el 17 de octubre cuando anotó sus primeros dos goles a Pumas, en Ciudad Universitaria.  El 20 de febrero de1983 marcó un hat trick, en la Unidad Deportiva del IMSS, a Ricardo La Volpe, arquero del Oaxtepec. Y anotó su último gol contra Toluca, en La Bombonera, la mañana del 20 de mayo de 1984. Se despidió de México, del Atlante y del futbol profesional, seis días después de su último balón en las redes. En un partido de cuartos de final, en el que Cruz Azul avanzó a semifinales. Después se fue al futbol canadiense, a una liga amateur y jugó con el equipo Polonia Hamilton, hasta 1991.

Senador y directivo

En 1996 se graduó como Director Técnico, aunque antes ya había dirigido a su primer equipo, el Stal Mielec.  Para 2001 entró en la política de su país y fue senador hasta 2005. Tres años más tarde se convertiría en presidente de la Asociación Polaca de Futbol, al derrotar en las elecciones a Zdzislaw Kręcina y a Zbigniew Boniek.

Lato dejó de correr los cien metros en 10.2 segundos.  Ahora, como dirigente, juega en espacios reducidos. Múltiples acusaciones de corrupción le han tratado de colocar en fuera de lugar.  Sin embargo, ha logrado mantener la posición y quiere volver al ataque con un contragolpe provocado por el éxito que él espera de la Euro 2012.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL BUEN LATO, GRAN JUGADOR Y LÁSTIMA QUE LO LESIONARON Y LO OPERARON MAL SEGUN CRONICAS CERCANAS, OJALA HUBIERA MAS DOCUMENTOS FOTOGRAFICOS Y DE VIDEO DE EL EN MEXICO, HACE FALTA VER LO QUE HACIA CON SUS PIES...

ARRIBA EL ATLANTE!
GRANDE POLACO!